Posted 10/04/2014

Compartimos con ustedes la entrevista realizada y publicada por la Revista Santo Domingo Times a nuestra CEO Neyvi Tolentino Abogada Colegiada por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid C87295.

Favor hacerme un recuento de su carrera profesional.

Estudie en la Universidad Católica de Santo Domingo desde el enero del 2002 hasta enero del 2006, me gradúe con honores mención “Cum Laude” con el título de “Licenciada en Ciencias Jurídicas y Políticas”; empecé a trabajar como abogada en la Tesorería de la Seguridad Social TSS.

A mediados del 2006, me fui a Londres, a estudiar inglés Jurídico en el Instituto Prince College. Ingrese en el 2007 en el Instituto de Empresas (IE) de Madrid, estaba estudiando para aplicar al Máster de “Asesoría Jurídica de Empresas”. En el 2008, estudie en la Universidad Complutense de Madrid; el “Magister en Negocios Internacionales”. En el 2009 obtuve la homologación del Título extranjero a Título Español, y desde entonces estoy colegiada en el Ilustre Colegio de Madrid ICAM, donde hice mi último Master en Administración Contencioso Administrativo el cual me da acceso al turno de oficio. Trabaje en dos despachos españoles y en el 2012 nació Tolentino Abogados.

¿Cómo llega a residir en Madrid, España?

La vida da muchas vueltas, al final todo tiene una única razón para que sucedan las cosas y cuando piensas que algo va a salir mal, espera, sé cauteloso, permanece atento y ve despacio, porque a lo mejor te están preparando para cambiar a un mejor destino… Por lo que hay oportunidades que solo pasan una vez y creo que esta fue una.

Deje Londres, había estado ya en España de vacaciones y en una de las visitas, me enamore de la ciudad, aplique al Instituto de Empresas (IE) después de un largo proceso, y así fue como comenzó mi vida en Madrid.

¿Qué tiempo lleva residiendo en este país?

En septiembre hará siete años que resido en Madrid.

¿Cuáles son las labores que realiza?

Actualmente soy abogada de Extranjería e Inmigración. Necesitaba buscar algo que me apasionara, que hiciera que cada día me despertará con ilusión y con ganas de ir a “trabajar”. Que sintiera que más que un trabajo, estaba realizando una labor donde sentía que ayudaba a otros también a luchar por sus sueños. Ser abogada de extranjería, me ha enseñado a ver la cara del inmigrante, no como aquel que solo cruza las fronteras, sino como aquel, que deja sus miedos, atraviesa otras tierras y comienza a crecer. Simple, no se pone límites.

Este es mi trabajo, unir familias, ayudar a emprender un negocio, expandirte en un nuevo destino o simplemente vivir, no importa la nacionalidad que tengas, al final buscamos siempre cruzar los océanos, aunque solo sea por ir de turismo. Ya sea, porque eres estudiante, porque quieres trabajar en otro lugar, porque quieres invertir en otras tierras, o porque quieres un mejor futuro, sea cual sea la razón que te impulsa, en Tolentino Abogados, queremos estar de la mano y ayudar que ese proceso sea más fácil.

Nuestro despacho trabaja con diferentes nacionalidades, a la vez que colabora con un despacho que tramita herencias internacionales en diferentes países del mundo.

¿Cómo ayuda a los dominicanos dentro de su puesto de trabajo?

¿Una manera de ayudar? Siendo abogada de inmigración, el poder ser ciudadano de pleno derecho en este país y que de esta manera los dominicanos puedan integrarse en la sociedad europea como cualquier otro ciudadano, en Tolentino Abogados, ayudamos a profesionales a regularizarse para poder obtener ese puesto de trabajo porque el que han estado aplicando, a unir familias que está aún en la isla, para que puedan estar juntas, trabajamos con todo el proceso migratorio para establecerse en España.

También soy presidenta de la Plataforma para el Debate Dominicano, compuesta por un grupo de personas de origen dominicano pero con éxito en la sociedad española que buscan unir a los dominicanos desde España y República Dominicana, iniciando debates que ayuden a mejorar las situaciones en nuestro país de origen.

¿Cómo se siente de ser voz de ayuda a dominicanos en el exterior?

Es un reto día a día, sobre todo el cambiar la imagen que muchas veces tenemos en el exterior.

Ser la voz del dominicano, es identificarnos con ellos cuando nos escuchan cada viernes en el programa que emitimos en la radio y nos hacen consultas, cuando nos siguen en los blog donde colaboramos y escribimos semanalmente, o cuando salimos en la prensa o la TV española, podemos sentir que de una manera u otra, estamos aportando esperanza y aliento para muchos, y que somos un punto de referencia por el espacio y respeto que nos hemos ganado en el exterior siendo extranjero.

¿Cómo ha podido representar a la República Dominicana?

Con mi trabajo, con mi optimismo, ese que nos caracteriza a todos los dominicanos. Mi mejor cara y representación, es la imagen y confianza que ofrece Tolentino Abogados, cuando alguien va a nuestras oficinas y se siente satisfecho con el trabajo y la dedicación personalizada que le ofrecemos. El que en tiempos de crisis, nuestras oficinas y puestos de trabajos se han expandido fuera del territorio nacional, el llegar acuerdos con otros países, y que seamos un puente de desarrollo y crecimiento. Es llevar la cara de la República Dominicana, a cualquier lugar del mundo, con profesionalidad.

¿Qué reconocimientos ha obtenido?

La mención honorífica “Cum Laude” por la Universidad Católica de Santo Domingo cuando obtuve el título de Licenciada en Ciencias Jurídicas y Políticas.
Una distinción de honor en Premio di Poesia Internazional Nosside.
Ser la portada de la primera revista de “Profesionales Dominicanos” que ha salido en España.

¿Cuál ha sido su logro más grande desde que salió de República Dominicana?

El nacimiento y crecimiento de Tolentino Abogados, el ver cómo día a día, nos vamos expandiendo poco a poco, y se nos acercan más personas que confían en nuestro trabajo, me llena de orgullo aun poder ser parte de este proyecto.

¿Qué relación tiene aún con su país?

Es del día a día. Tolentino Abogados colabora con un despacho en Santo Domingo, por lo cual estoy conectada frecuentemente con nuestros clientes. Asimismo, tenemos pendiente cerrar un acuerdo con un despacho en New York para la asistencia también a dominicanos que residen en los Estados Unidos.

¿Si tuviera que cambiar algo de Dominicana, qué fuera y cómo lo lograría?

La seguridad y la educación. Un deseo que espero que compartan los responsables de la dirección del país, el que todos los niños tuvieran la obligación y el derecho de poder asistir a una escuela de calidad que les diera la posibilidad de aportar en el futuro todo aquello que son capaces.

Me encantaría que cada día cualquier dominicano pudiera salir a la calle pensando que quien se acerque a él es para ayudarle y no tenernos que proteger los unos de los otros. Cuando vuelvo de viaje a Santo Domingo, me gustaría llevar de regalo la seguridad ciudadana, que se disfruta en Europa, pero tenemos que ser conscientes de que no es algo que se importa cómo los carros, sino que debe ser de producción nacional. Este es uno de los trabajos que hacemos desde la Plataforma para el Debate, conociendo que no es fácil su implantación.

¿Qué es lo que más extraña de su país?

Se piensa que a la tierra, pero lo más necesario es la gente y en particular a la familia, que aunque nos vemos muy frecuentemente, extraño el llegar a casa y la comida de mi mamá, o simplemente una tarde con mis amigos, de esos amigos que aunque pase el tiempo todo sigue siendo igual en el momento que estas a su lado. Añoro mucho las tardes de una puesta de sol en la arena, y escuchar tranquila la brisa y las olas del mar.

¿Cuál es su mejor recuerdo?

El nacimiento de mis sobrinas. Especialmente la mayor, tengo una fuerza y energía especial con ella, estar a su lado es como verme pequeña. Amo como crece, lucha y aprende a ser feliz.

¿Última vez que lo visitó?

La última vez fue en diciembre, pero por temas familiares y ahora de trabajo también suelo ir 3 o 4 veces al año.

Alguna otra cosa que quiere agregar

Vivir lejos de casa me ha enseñado a soñar y ponerle fecha de caducidad a mis sueños, a renovarme constantemente. De no quedarme anclada a un pasado, y sea lo que sea que me toque vivir, vivirlo con total plenitud y pasión.

Cuando aprendes que la vida no solo es trabajar, sino aprender a comer cosas nuevas, a conocer personas diferentes, a oír música original; y esto es una actitud que no se nos debe pasar, ser estudiante, no es una época de la vida, es una manera de vivirla. Ser emprendedor no es solo crear un negocio, es mantenerte en un constante crecimiento y es esa satisfacción por lo que haces, que cada día sea un nuevo reto y cada día una nueva oportunidad.

Si quieres limitaciones, deja que la vida lo haga, no te pongas los límites tú; porque puedes estar seguro de que si crees que puedes, como si crees que no puedes, en cualquier caso, estarás en lo cierto.

Articulo completo en el siguiente enlace: <Revista Santo Domingo Times.pdf (Página 70)